El argumento




El argumento de la obra es muy sencillo: Alonso Quijano, al que sus vecinos llamaban "el bueno" es el protagonista, un hombre que influido por la moda de su tiempo, lee todas las novelas de caballerías que circulan por el mundo literario de la época, hasta el punto de perder el juicio porque el insomnio le daña el cerebro. Con tanta lectura e influido por las mil y una hazañas de sus héroes, sale al mundo en busca de aventuras a la vez que podrá imponer justicia tal como mandan las normas que rigen las órdenes de caballeros andantes como Amadís de Gaula: deshacer entuertos, proteger a los débiles, destruir la maldad y merecer el amor de su amada Dulcinea, la real Aldonza Lorenzo, criada a la que él ha idealizado.
Con unas armas absurdas y su caballo Rocinante sale por las llanuras de La Mancha, concretamente los campos de Montiel y en una venta se hace armar caballero para regocijo del ventero y las mozas del mesón. En sus andanzas de este primer viaje recibirá una gran paliza por parte de unos mercaderes; pero un conocido lo recoge y lo lleva a su aldea donde se repone.
Una vez repuesto toma un escudero, Sancho, un hombre del pueblo, con un gran hondura humana, primaria, mezcla de egoismo y de bondad y de admiración hacia su señor. Con él emprende , el "viaje iniciático" en el que irán surgiendo una aventura tras otra y así, de los libros de caballerías pasamos sin interrupción a episodios realistas muchos de los cuales tienen bastante que ver con la picaresca conformando verdaderos capítulos de dicho género.
Es en esta segunda salida cuando nos encontraremos en Criptana y, al unirse las dos figuras es cuando se produce la fórmula maravillosa de realidad-fantasía y Cervantes va creando aventuras conforme escribe. Es el momento de la lucha contra los gigantes-molinos o la batalla de los rebaños de carneros. También en este segundo viaje unos criminales, a los que Don Quijote ha dado la libertad, le apedrearán y dejarán maltrecho; pero de nuevo vuelve a su aldea porque sus amigos, el Canónigo y el Barbero, por medio de engaños consiguen meterlo en una jaula y de esta manera lo llevan al pueblo donde los vecinos se burlan de él.
En la segunda parte del Quijote, que Cervantes publicó en 1615, de nuevo vemos al protagonista iniciar una nueva salida acompañado por Sancho. En sus correrías llegarán a Aragón donde conocen a los Duques que envían a Sancho de gobernador a Barataria, pero Sancho se cansa y de nuevo va en busca de su amo y juntos llegan a Barcelona donde Don quijote es derrotado por el Caballero de la Luna Blanca que no es otro que Sansón Carrasco, amigo del protagonista y que le impone como castigo a haber perdido la lucha el regresar a su tierra. Así lo hace y derrotado y enfermo muere no sin antes recobrar la cordura.